La victoria del gigante blockchain contra la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos tiñó de verde el mercado cripto. Esta noticia no sólo vuelve a colocar a XRP como la cuarta criptomoneda más grande del mercado, con una capitalización superior a los 40.000 millones de dólares, sino que también inyecta una dosis de optimismo al universo cripto.
El dictamen de Analisa Torres, jueza de distrito de Nueva York, ha sido un alivio para el sector. Su veredicto concluyó que XRP, la criptomoneda de Ripple, no puede ser considerada como un valor y, por tanto, no debe estar sujeta a las mismas regulaciones que las acciones y bonos. Este triunfo legal ha tenido un efecto cascada en el mercado cripto, con todas las compañías del sector celebrando la victoria de Ripple como propia.
Las implicaciones de esta decisión son enormes. Por primera vez, un tribunal federal ha dictaminado que una criptomoneda no es un valor. Este hito legal aporta una nueva perspectiva a la regulación cripto, y proporciona un impulso muy necesario para las criptomonedas, cuya legitimidad ha sido cuestionada en repetidas ocasiones por las autoridades regulatorias.
La batalla de Ripple contra la SEC comenzó en 2020, cuando la comisión inició una investigación por supuestas violaciones regulatorias. Ripple siempre ha mantenido que XRP no es un valor y, después de dos años y medio de litigio, ha logrado demostrarlo en la corte.
La repercusión de la noticia fue instantánea. XRP experimentó un aumento de valor de más del 80%, recuperando su cuarto puesto en el ranking de las criptomonedas con mayor valor en el mundo. Exchanges de criptomonedas importantes, como Gemini y Coinbase, que previamente habían retirado XRP de sus plataformas, anunciaron su pronta reincorporación.
Esta decisión judicial ha marcado un precedente importante para otras criptomonedas y tokens que han sido categorizados como «valores» por la SEC. La comisión ya ha anunciado que apelará la decisión, pero el caso de Ripple se mantiene como un faro de esperanza para la industria cripto.
Mientras tanto, Ripple sigue avanzando. A pesar del revés que supuso la acusación de la SEC, la empresa no ha dejado de innovar y desarrollar nuevos productos. Recientemente lanzó una plataforma para CBDC y stablecoins y ahora está trabajando con la Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKMA) en una solución para la tokenización de activos inmobiliarios.
Es evidente que la decisión de la juez ha dado un nuevo impulso a Ripple y al mercado cripto en general. El futuro de las criptomonedas parece ahora un poco más verde y un poco más brillante.
Fuente: observatorioblockchain.com
